Según las estimaciones presentadas porFedea, el agujero fiscal de los gobiernos regionales ascenderá al 1,8% del PIB, es decir, 0,5 puntos extra, casi un 40% más de lo previsto inicialmente: “a menos que las CCAA hagan recortes de última hora, lo más probable es que incumplan con su objetivo conjunto”, advierte la entidad. Como explica Manuel Llamas, la previsión “se basa en la evolución del déficit autonómico registrado hasta el pasado junio y en la propia senda de ingresos y gastos observada en ejercicios precedentes. Así, las CCAA acumulaban ya en el segundo trimestre un déficit de 8.302 millones de euros (-0,81% PIB) en términos de contabilidad nacional (metodología que emplea Eurostat), frente al desfase de 7.865 millones (-0,76%) propio del mismo período del pasado año. Esto significa que el déficit regional está aumentando con respecto a 2012 (unos 400 millones adicionales).”.
Es notable que bajen los ingresos por impuestos y tasas (-3% y -4%), a pesar de los 120 aumentos de la presión fiscal fijados por las CCAAs desde 2010.
En cuanto al déficit, regiones como Andalucía, Asturias, Cantabria, Extremadura, Galicia, Baleares o la Comunidad de Madrid acumulan una ejecución fiscal más equilibrada que autonomías como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia o Navarra.